Hoy
día 8 de marzo es el día internacional de la mujer, por este motivo me he
decidió dedicar unas líneas al liderazgo femenino.
Todos
sabemos que las diferencias entre sexos existen y que todos no somos iguales,
por esto también encontramos estas diferencias en el liderazgo.
La
mujer cada día se va incorporando mas en el mundo laboral, hoy somos muchas más
mujeres trabajadoras que hace quince o veinte años atrás, pero aún es difícil
encontrar a muchas mujeres que desempeñen un puesto de responsabilidad en una
empresa, aunque cada día encontramos a mas.
Que tiene que tener una mujer para ser líder? La mujer posee las
capacidades de, una gran inteligencia emocional, gran capacidad de motivación,
mayor interacción con los empleados, nos comprometemos mas con lo que hacemos,
habilidades para la negociación, gran capacidad de comunicación, somos
cooperadoras, poseemos habilidades sociales, provocamos empatía de forma
natural, somos autoexigentes con nosotras mismas y además estamos acostumbradas
a la conciliación de la vida laboral y familiar por eso sabemos llevar una
mejor gestión del tiempo y con ello gestionamos mejor las situaciones de
estrés.
En los puestos de trabajo de responsabilidad, executivos y alta
dirección, solemos encontrar más hombres que mujeres y es porque las mujeres
nos encontramos con mas barreras a la hora de ocupar estos puestos de trabajo. Las
mujeres tienen que demostrar mas, tienen más dificultades para conciliar (no
nos podemos olvidar que las que traemos los niños al mundo somos nosotras), nos
encontramos ante la desigualdad de géneros.
De todas formas diferentes estudios, determinan que el liderazgo
masculino y femenino son complementarios, que deberían estar presentes en un
50% en los diferentes equipos de trabajo de las empresas, ya que podemos
aportar diferentes habilidades y capacidades para poder desarrollar
conjuntamente mejor el trabajo en la empresa.
Con todo esto no quiere decir que no haya buenos lideres
masculinos, sino que la característica de un buen líder nada tiene que ver con
el género, sino con las cualidades personales y profesionales.
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