Como ser un emprendedor de éxito

Actualmente debido al momento económico que estamos viviendo, nos dicen que como no hay trabajo debemos emprender, pero ¿puede emprender todo el mundo? ¿Debemos tener unas características para poder emprender? ¿Es lo mismo emprender que emprender con éxito?

Una de las características a tener en cuenta es la actitud, ya que es una característica básica para poder tener éxito, ya que es la forma con la que afrontamos el proyecto la cual debe de ser positiva, y deberemos esforzándonos  en el proyecto y mantener una constancia en el trabajo y en una actitud positiva.

La actitud del emprendedor se debe caracterizar para, ver lo bueno y lo malo de las situaciones que se van dando y de los problemas que puedan aparecer, debe buscar diferentes puntos de vista, sobre una misma situación para obtener le mayor número de posibilidades, debe reconocer sus capacidades personales y profesionales, debe aceptar la realidad tanto de los aspectos positivos como negativos, debe tener la convicción de que al enfrentar los problemas obtendrá resultados favorables y no huir de ellos, debe afrontar riesgos (para poder crecer i poder alcanzar nuevas metas), afrontar la responsabilidad de las situaciones que se vayan presentado y tomar acción de forma rápida para que influya lo menos posible en la empresa o proyecto.

Además si emprendemos un proyecto debemos tener una pasión para esta actividad, ya que deberemos dedicar muchas horas y muchas horas de sueño a dicho proyecto empresarial.

Es bueno que tengamos un plan de empresa y que nos marquemos en el unos objetivos, pero a tener en cuenta que deben ser factibles y alcanzables. Podemos marcarnos objetivos mensuales, trimestrales o anuales, incluso deberemos tener unos objetivos de medio y largo plazo para los retos mas complicados o más difíciles de alcanzar.

Pero recuerda que sin una buena planificación y una buena organización no llegaremos a poder crecer y que obtengamos un buen rendimiento de nuestra empresa. Debemos tener una buena planificación en gastos, salarios, optimizar los tiempos de producción, organización de trabajo, pedir el préstamo necesario ( ni mucho, ni poco), vigilar y controlar los rendimientos económicos y de las diferentes  partidas, para que ninguna de ellas se nos dispare.

Recuerda los valores como la creatividad, el esfuerzo la valentía y rodearte de los mejores.