Si hoy perdieras tu trabajo, ¿a quién llamarías primero?
En un mundo que cambia a velocidad de vértigo, donde los títulos caducan y las empresas se reinventan constantemente, hay algo que sigue marcando la diferencia: tu red de contactos.
Porque cuando lo haces bien, el retorno es brutal.
Ya no se trata solo de "qué sabes" o "a quién conoces", sino de quién te recomienda cuando tú no estás en la sala.
Porque el networking auténtico no se mide en número de contactos, sino en confianza construida.
Y recuerda: tu red es tu activo más poderoso. Cuídala, nútrela… y sobre todo, hazla crecer con propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario