Hoy os quiero hablar de una buena
carta de presentación, en un primer encuentro, en una entrevista de trabajo o incluso
en una visita comercial y no os quiero hablar de ningún documento escrito (que
no quiero decir que sea menos importante), se trata de nuestras manos.
Os invito a que hagáis una
reflexión, imaginaros que tenéis delante a una persona con las uñas comidas,
manos descuidadas, deshidratadas, uñas sucias y en el caso de ser una mujer que
lleve las uñas mal pintadas, ¿Qué os dice una persona así? ¿Qué pensáis sobre
su personalidad? Ahora imaginaros una situación totalmente contradictoria, ¿A
que obtenéis una mejor perspectiva sobre esa misma persona?
El cuidado de ellas es
fundamental, ya que son consideradas nuestra carta de presentación, con ellas
son con las que saludamos a nuestro interlocutor y además son con las que
gesticulamos cuando mantenemos una conversación, por este motivo es importante
mantenerlas limpias e hidratadas.
A través de ellas podemos obtener
pistas que nos ayudaran a describir la personalidad y la forma de ser y poder
llegar averiguar rasgos de la persona que tenemos delante como por ejemplo su
aspecto, nos dirá lo cuidadoso que es, su suavidad e hidratación que tipo de trabajo hace y si
nos fijamos en las uñas o heridas en cutículas, nos dicen lo nervioso que es.
No olvides que unas manos
cuidadas, transmiten limpieza y seguridad.
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